Construimos Paz con jóvenes comprometidos por sus regiones, formándose en liderazgo y siendo conscientes de su proyecto de vida, entendiendo la política y como ejercerla adecuadamente; esta cultura de paz nos permitió generar espacios de arte, donde la música, la danza y la pintura fueron el eje para la expresión. Las familias del Magdalena Centro comprendieron la importancia del abrazo y del tiempo en familia, siendo la célula de paz de la región. En este año el Consejo de Equidad de Género dejó clara su posición de rechazo frente a cualquier tipo de violencia de género y la Red de Afrodescendientes del Magdalena Centro “Bantú Palenque” recalcó su mensaje “no es cuestión de color, es cuestión de sentimientos”, rescatando las raíces y costumbres de la cultura afro.